El nuevo tipo de alerta responde a las
exigencias de una sociedad cada vez más comprometida con la calidad de las
alertas meteorológicas, ha señalado el máximo responsable del recién creado
departamento de alertas, Agustín Aguado.
Además, esta alerta “es mucho más mona,
no tan sosa como las monocromáticas anteriores basadas en un coñazo semafórico,
y responde a la idiosincrasia canaria”. “Si hemos de alertar, alertaremos con
estilo”, señaló Aguado. El gobierno ha decretado que las alertas se repartirán
según el principio de “triple parida: dos pa mí y una pa ti”. “Ya van dos
alertas en Gran Canaria, así que ya nos va tocando la nuestra”, declaró por su
parte el presidente del Cabildo de Tenerife.
Esta alerta implica que se movilizan
todos los recursos humanos disponibles para atender a las emergencias, vestidos
con traje típico. Los servicios de emergencia se realizarán en carretas tiradas
por bueyes y decoradas con elementos típicos como cuchillos canarios, cestería
de mimbre y alfarería tradicional. Las ambulancias sustituirán la clásica
sirena por el “soy canario” de José Vélez.
Humberto Estupiñán, presidente de la
comunidad de vecinos de un edificio de El Lasso, en la Capital Gran Canaria, se
mostró muy satisfecho con la medida. “Ya era hora: las siete estrellas son un
claro sello de calidad. Descojónate de las tres estrellas Michelín esas… mira, mira que
calidad de brazada” dijo, mientras se daba un baño en una de las correntías de
la calle principal del barrio, como muestra la foto.
Ante la situación de alerta, la ULPGC decretó el
cierre del aula de piedra por el peligro de que las lluvias se lleven las
piedras.
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